lunes, 16 de septiembre de 2013

TÉCNICA DE DRENAJE PENROSE



Un drenaje Penrose, nombrado por el Doctor Charles Bingham Penrose, es un drenaje quirúrgico que queda en el lugar después de un procedimiento para permitir que el sitio de cirugía pueda drenar.
Consiste en la exteriorización a través de la herida quirúrgica de un tubo de pared muy fina colapsable, que se deja en la cavidad para que los fluidos salgan al exterior por capilaridad. Se puede conectar o no a un sistema colector. Se emplea sobre todo en el drenaje de abscesos de partes blandas. Su principal complicación es la infección.
Este tipo de drenaje se utiliza  en pacientes con intervenciones quirúrgicas importantes y el paciente puede llevarlo a casa desde el hospital con el cuidado necesario para la recuperación quirúrgica.
Este drenaje consiste en un tubo de goma flexible que queda dentro sitio de la cirugía, y actúa para la extracción  de líquidos de la herida y ponerlos en libertad fuera del cuerpo. Como curación progresa lentamente pero promueve la  cicatrización de las aéreas más profundas de la herida.

CUIDADOS DE ENFERMERIA.
*Informar al paciente  el procedimiento y la técnica que se va realizar.
*Favorecer la salida de líquido y/o material orgánico al exterior.
*Valorar la calidad y cantidad del líquido drenado.
*Evitar fugas de líquido.
*Medir la cantidad y valorar las características.
*Evita salidas accidentales de líquido.
*Valorar el estado de la piel adyacente, el punto de fijación y el orificio de drenaje.
*Limpiar la piel que rodea el orificio de drenaje, con una torunda empapada en solución isotónica, realizando movimientos circulares.
*Evita la contaminación.
*Mantiene la piel seca evitando maceraciones de ésta por la humedad.
*Desinfectar el punto de inserción del drenaje, con la ayuda de una pinza y una torunda empapada en antiséptico.
*Vigilar la respuesta del paciente.

Realizado por Alberto Cervantes

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